Las plataformas de streaming han visto en el aumento del tiempo pasado en casa por los españoles a consecuencia de la pandemia un nicho de mercado muy oportuno para acrecentar sus beneficios. En muy poco tiempo, se han diversificado nuevas herramientas de emisión en directo a través de redes sociales, generando un auge exponencial del contenido audiovisual disponible para todos los gustos. Entre todas esas plataformas, sin duda, la que ha cobrado un mayor impacto ha sido Twitch.
¿En qué consiste esta plataforma?
El ecosistema comunicativo de Twitch ha marcado un antes y un después en la forma de comunicar a través del vídeo online en la red. En este nuevo paradigma social, priman los mensajes breves, la emotividad en el discurso y un constante dinamismo en el ritmo de la emisión para mantener intacto el interés fugaz de unos consumidores marcados por la inmediatez que exprimen las nuevas tecnologías.
Además, Twitch no solo permite que los espectadores puedan ver las transmisiones en directo (o grabadas con anterioridad), sino que pone mucha atención en permitir una fluida interacción entre el emisor del producto audiovisual (que se conoce con el nombre de streamer) y sus receptores que, incluso, pueden llegar a contarse por miles en los creadores de contenido más influyentes de la plataforma.
Cuenta con un chat que actúa como una especie de estructura de monedas virtuales o bits que cumple el sistema tradicional de micromecenazgo. Es decir, los streamers ganan un céntimo por cada bit y los espectadores consiguen previamente estos bits si visualizan la publicidad que aparece en la red social o, si quieren hacer un consumo no gratuito de Twitch, también los pueden obtener pagando una cantidad de dinero por ellos. Como recompensa, si insertan en un mismo canal muchos bits, esos espectadores se convierten en los patrocinadores de sus emisiones.
¿Entonces se puede ganar dinero en Twitch?
Aunque el mecanismo de bits supone una oportunidad para obtener ingresos en esta red social, las suscripciones al canal son el verdadero camino que un streamer ha de explorar si quiere ganar dinero en la plataforma. Naturalmente, esta vía, debido a que todavía Twitch se encuentra en auge en España, solo es explorada por los verdaderos influencers de la red.
Por otro lado, Twitch también cuenta con el mecanismo tradicional de publicidad. Los creadores de contenido tienen la potestad en todo momento de fijar la duración y la frecuencia con la que salen anuncios en su canal. Los streamers, como sucede en otras plataformas similares como YouTube, se quedan con un porcentaje estipulado de los ingresos publicitarios.
¿Cuál es el público de Twitch?
A diferencia con otras redes audiovisuales que también permiten la emisión en streaming, en Twitch nos encontramos con un perfil mayoritariamente joven y masculino. El grueso de la audiencia mundial se sitúa entre los 16 y los 24 años; y hasta un 65% de los usuarios son varones. Pero si nos centramos en España, se aprecia una fuerte penetración también entre los adolescentes de 13 a 17 años.
Por ello, los streamers que más triunfan en Twitch son aquellos capaces de primar mensajes sobre la actualidad y, además, enlazar bien con las emociones y sentimientos de las generaciones más jóvenes. Han de ser mensajes frescos, con un tono relajado, sin muchos artificios intelectuales y enfocados en el entretenimiento.