La valoración media que han otorgado los becados en el Programa de Formación del Profesorado Universitario es de 3,6 sobre cinco. Además, el nivel de satisfacción se sitúa en un 60%, destacando las ramas de Ciencias Sociales, Jurídicas y Humanidades donde ese agrado supera dicho porcentaje. Tal es el nivel de satisfacción, que el 78,2% de los encuestados volvería a elegir la ayuda FPU como primera opción en el caso de realizar una nueva tesis doctoral en el futuro.
Lo que más valoran positivamente los beneficiarios que finalizaron el programa en el año 2018 son el prestigio nacional y la ayuda que les supone para el desarrollo de su carrera profesional. Por el contrario, las condiciones económicas del programa, su prestigio internacional y la formación docente son los tres aspectos generales peor valorados. Argumenta que partían con expectativas muy favorables y consideran que, tras completar el programa, no se alcanzan los objetivos deseados.
Los procesos burocráticos y administrativos son una de las características que los encuestados plantean como punto de mejora para ediciones posteriores, aunque solo el 19,2% tuvo problemas durante el periodo de solicitudes. No obstante, menos de la mitad de los beneficiarios (48,3%) considera que su centro de estudios favorece el apoyo, la recepción y el seguimiento del programa.
Respecto a la figura del tutor y el director de tesis, el primero cuenta con una valoración de 3,9 sobre cinco, inferior a la del director. Durante el desarrollo del trabajo de campo, se ha apreciado que los beneficiarios tenían dudas sobre el trabajo efectivo que han desempeñado ambas figuras a lo largo del transcurso de la beca. Pese a que la resolución de dudas o el desarrollo de habilidades docentes es una labor habitualmente realizada por el tutor, es el director de tesis el que obtiene una mejor valoración en estos asuntos, según la opinión de los encuestados.
Con respecto a la colaboración docente, la valoración general es positiva con un 3,1 sobre cinco, pero el nivel de satisfacción se reduce al 39,6%. Este desnivel radica en el número de horas ejecutadas. Los beneficiarios piensan que si bien los docentes se ajustan a sus perfiles profesionales, el tiempo que han podido disfrutar de ellos es muy reducido. En cambio, la investigación alcanza una mejor percepción general que el docente. Cuenta con una valoración media de 4,1 y una satisfacción del 80%.
Por último, los aspectos de mejora que más se repiten entre los beneficiarios son en relación a las condiciones económicas de la beca y, si han realizado alguna estancia, también relacionados con la necesidad de fijar la cuantía de la ayuda en función del país donde se realiza la estancia. También son frecuentes las críticas a la burocracia del Ministerio de Universidades y la deficiente comunicación que han experimentado con esta institución gubernamental.
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Puedes acceder al informe íntegro de los resultados en el siguiente enlace: Ministerio de Universidades
Ficha técnica:
Ámbito: Nacional.
Universo: beneficiarios que han finalizado la ayuda FPU en 2018 (686 individuos).
Fechas de campo: entre el 10 de enero y el 25 de febrero de 2020.
Método de encuesta: CAWI (computer assisted web interview) con refuerzo telefónico CATI (computer assisted telephone interview) de tres contactos.
Tasa de colaboración: 68%.
Tamaño de la muestra: 468 entrevistas.
Error muestral: +/-2,5% (n=468) en el colectivo de beneficiarios de 2018, para un grado de confianza del 95,5% (dos sigmas) y en la hipótesis más desfavorable de P=Q=0,5 en el supuesto de muestreo aleatorio simple.
Cuestionario: proporcionado por el Ministerio de Universidades con introducción de mejoras por parte de GAD3.
Instituto responsable de la investigación: GAD3, por encargo del Ministerio de Universidades.